CORTO DE ANIMACIÓN.
Trabajado en el aula.
En la categoría de cortometrajes animados, fue ganadora en los Premios Annie (2004) y nominada en los Premios Oscar de la Academia (2004).
"Es la vida una rueda con forma de noria
y, hace poco, ésto pasó:
En un llano entre montes que era una gloria
y un lago que la nieve dejó.
Un cordero vivía en ese lugar,
brillaba su lana en el sol matinal
en el agua del lago se vio reflejar
y orgulloso empezó a zapatear.
Ante su vecindario bailó y bailó.
Creo yo que a todos,
su danza, confianza para unirse al baile les dió.
Y un buen día…
Saltando se acercó un conejílope singular.
El sabio entre sabios se sorprendió
y al cordero fue a preguntar:
— Chico ¿qué pasó?
— Yo siempre fui suave,
igual que algodón,
lucía ante todos danzando mi son,
pero sin avisar, sin ninguna razón,
se llevaron mi lana y me dejaron pelón.
La gente al pasar se ríe mirándome y es cruel
porque es ridícula y rosa mi piel.
— ¡¿Piel, piel?! ¿que es rosa tu piel?,
tu mente te miente eso sí es cruel.
El color es que importa ¡vaya cuestión!
eres gris, púrpura, beige o marrón.
A veces vas mal, a veces mejor.
Si te sientes fatal mira alrededor.
Aún tienes un cuerpo y patas y pies,
la cabeza en su sitio ¡perfecto! ¿lo ves?.
En cuanto a la danza, hay que mejorar.
A lo alto llegar ¡tú puedes volar!
Levanta una pata pisa para impulsar,
hacia arriba irás y eso es saltar.
Más, vas a saltar.
Vas a saltar y el cielo tocar.
Con solo intentarlo tú lo puedes lograr.
Sube una pata para impulsar.
Y cada mayo volverá a pasar,
ellos aparecerán y se lo han de llevar.
Lo traerán esquilado, desnudo y pelón
pero ya no le causa preocupación
porque más, más quieres saltar.
Subes y bajas, la vida es así...
¡Qué suerte que hay conejilopes aquí."
y, hace poco, ésto pasó:
En un llano entre montes que era una gloria
y un lago que la nieve dejó.
Un cordero vivía en ese lugar,
brillaba su lana en el sol matinal
en el agua del lago se vio reflejar
y orgulloso empezó a zapatear.
Ante su vecindario bailó y bailó.
Creo yo que a todos,
su danza, confianza para unirse al baile les dió.
Y un buen día…
Saltando se acercó un conejílope singular.
El sabio entre sabios se sorprendió
y al cordero fue a preguntar:
— Chico ¿qué pasó?
— Yo siempre fui suave,
igual que algodón,
lucía ante todos danzando mi son,
pero sin avisar, sin ninguna razón,
se llevaron mi lana y me dejaron pelón.
La gente al pasar se ríe mirándome y es cruel
porque es ridícula y rosa mi piel.
— ¡¿Piel, piel?! ¿que es rosa tu piel?,
tu mente te miente eso sí es cruel.
El color es que importa ¡vaya cuestión!
eres gris, púrpura, beige o marrón.
Si te sientes fatal mira alrededor.
Aún tienes un cuerpo y patas y pies,
la cabeza en su sitio ¡perfecto! ¿lo ves?.
En cuanto a la danza, hay que mejorar.
A lo alto llegar ¡tú puedes volar!
Levanta una pata pisa para impulsar,
hacia arriba irás y eso es saltar.
Más, vas a saltar.
Vas a saltar y el cielo tocar.
Con solo intentarlo tú lo puedes lograr.
Sube una pata para impulsar.
Y cada mayo volverá a pasar,
ellos aparecerán y se lo han de llevar.
Lo traerán esquilado, desnudo y pelón
pero ya no le causa preocupación
porque más, más quieres saltar.
Subes y bajas, la vida es así...
¡Qué suerte que hay conejilopes aquí."